Apraxia: Introducción
La observación de las manifestaciones apraxicas, la interpretación lógica de la enfermedad y la explicación racional de la concatenación de gestos no coordinados, representan a menudo elementos enigmáticos y oscuros para descifrar el significado intrínseco y oculto de la apraxia. En este sentido, el diagnóstico, basado esencialmente en pruebas psicológicas y motoras, las terapias dirigidas a restaurar los síntomas y el pronóstico, son muy problemáticos, tanto para el médico como para las personas que viven con el paciente apraxico, inconscientes de la enfermedad. .
diagnóstico
Otra prueba de diagnóstico es la demostración del uso de objetos : estos objetos, comúnmente utilizados en la vida cotidiana (por ejemplo, tenedor, servilleta, etc.) se muestran al paciente (presentación visual), datos en mano (presentación táctil) o mimos (presentación) imaginaria).
Una evaluación diagnóstica correcta también surge en la observación de los músculos utilizados para realizar una acción.
La gravedad de la lesión cerebral se diagnostica mediante resonancia magnética y tomografía computarizada.
Sin embargo, es importante recordar que las lesiones cerebrales no siempre conducen a manifiestos déficits de comportamiento; en otros casos, las lesiones pueden ser tan ligeras que pueden resolverse fácilmente con pruebas dirigidas simples. Se debe realizar un diagnóstico diferencial entre apraxia y afasia, sordera, demencia, ceguera, trastornos psicológicos, etc.
terapias
Los terapeutas físicos y ocupacionales, junto con los terapeutas del habla, representan las cifras de referencia para los pacientes que sufren de apraxia. Las terapias se basan esencialmente en la rehabilitación del sujeto apraxista: hablamos de un enfoque sustitutivo y regresivo.
En cualquier caso, todavía no se ha identificado una terapia farmacológica específica y exclusiva, dirigida a la resolución definitiva de los síntomas de apraxis; además, la cantidad de estudios de rehabilitación realizados para la apraxia es bastante pequeña. Apraxia por lo tanto se inserta entre las patologías incapacitantes.
pronóstico
Aunque la apraxia se clasifica entre las enfermedades neuropatológicas discapacitantes, algunas formas menos graves tienden a resolverse espontáneamente: es el caso de la apraxia ideomotora, por ejemplo, donde el 80% de los pacientes se recuperan sin la necesidad de rehabilitación específica o tratamientos farmacológicos.
En caso de gravedad, el pronóstico de la apraxia es desfavorable: la evidencia clínica muestra que muchos síntomas de la apraxia empeoran a medida que el paciente progresa con la edad.
Apraxia: reflexiones.
Hemos visto que la apraxia representa un conjunto heterogéneo de trastornos del movimiento dirigidos o no con un propósito. Las anormalidades motoras pérsicas no se refieren solo a las acciones elementales simples: el déficit, de hecho, se centra en la programación y coordinación de movimientos, en la concatenación de gestos destinados a lograr una acción precisa y, por último, dificulta la armonía del movimiento, Haciéndolo torpe, extraño y extravagante.
Algunos textos describen la apraxia como una disociación automática-voluntaria : un movimiento dado, realizado correctamente en un contexto particular, se niega durante las pruebas apraxicales, ya que no hay un significado que justifique la acción. En este sentido, la apraxia se refiere adecuadamente solo a aquellos movimientos voluntarios y aprendidos [tomado de www.neuropsicologia.it].