enfermedades infecciosas

Síntomas de ébola

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definición

El ébola es una forma grave de fiebre hemorrágica, a menudo mortal, causada por filovirus extremadamente agresivos. La enfermedad se presenta principalmente en las regiones de África central, donde se han producido esporádicamente varios brotes. Debido al alto potencial de infección, los virus del ébola (hasta la fecha, se han aislado cinco subtipos, tres de ellos muy patógenos para los seres humanos) están clasificados por la Organización Mundial de la Salud como patógenos que requieren el nivel más alto de bioseguridad. La infección de un solo individuo en una comunidad causa la propagación de la enfermedad muy rápidamente. El ébola tiene tasas de letalidad que van del 50% al 90%, dependiendo de la cepa viral involucrada. El origen del virus es desconocido, aunque los murciélagos de la fruta se consideran probables huéspedes intermedios o reservorios del virus del Ébola. En áreas de riesgo, es importante reducir la manipulación o el consumo de alimentos de animales infectados, vivos o muertos (especialmente monos, gorilas, chimpancés, antílopes y puercoespines). La transmisión de persona a persona se produce a través del contacto directo con sangre infectada, secreciones, tejidos o fluidos corporales (sudor, heces, orina, saliva, secreciones genitales y semen). El contagio también puede ocurrir a través de la exposición a objetos contaminados con fluidos corporales infectados (por ejemplo, ropa, ropa de cama o agujas utilizadas por un paciente enfermo).

Las infecciones por el virus del ébola se caracterizan por la supresión del sistema inmunitario y una respuesta inflamatoria sistémica que causa debilitamiento vascular y anomalías de la coagulación. En particular, se produce una microcoagulación difusa con una reducción del trofismo y la pulverización de diversos órganos, lo que resulta en una falla multiorgánica.

Síntomas y signos más comunes *

  • astenia
  • escalofríos
  • caquexia
  • conjuntivitis
  • convulsiones
  • diarrea
  • disfagia
  • deshidratación
  • Dolor abdominal
  • Dolor de pecho
  • Dolores en las articulaciones
  • Dolores musculares
  • hematomas
  • hematemesis
  • hemoptisis
  • Hemorragia gastrointestinal
  • hemoptisis
  • hepatitis
  • hepatomegalia
  • erupción
  • Facilidad de sangrado y moretones
  • faringitis
  • fiebre
  • fotofobia
  • hipotensión
  • hipovolemia
  • ictericia
  • Ganglios linfáticos agrandados
  • máculas
  • Dolor de garganta
  • Dolor de cabeza
  • melena
  • náusea
  • Ojos rojos
  • oliguria
  • pápulas
  • parestesia
  • Perdida de peso
  • petequias
  • proteinuria
  • Sangre de la nariz
  • Sangre de la oreja
  • Sangre en las heces
  • Sangre en la orina
  • Sangrado vaginal
  • Sangrado de las encías
  • Hemorragia intraocular
  • hipo
  • esplenomegalia
  • taquicardia
  • taquipnea
  • tos
  • trismo
  • Úlceras cutáneas
  • mareo
  • vómitos

Direcciones adicionales

La infección por el virus del ébola causa una serie compleja de signos y síntomas que se pueden remontar rápidamente al complejo de fiebre hemorrágica viral. El intervalo de tiempo desde la infección hasta el inicio de los síntomas es, en promedio, ocho días (2-21 días). Después de este período de incubación, el ébola se manifiesta con un síndrome similar a la gripe caracterizado por fiebre, mialgia, artralgia, cefalea y debilidad intensa. En los siguientes 3-4 días aparecen conjuntivitis, erupción macular (principalmente en el tronco), síntomas gastrointestinales (disfagia, náuseas, vómitos, dolor abdominal y diarrea profusa) y tracto respiratorio superior (tos, faringitis y dolor de pecho). Sigue una fase de remisión aparente, en la que las condiciones generales parecen mejorar y la fiebre desaparece. La fase terminal se caracteriza por manifestaciones hemorrágicas: la epidermis tiene petequias, equimosis y erupciones maculo-papulares extensas. También aparecen sangrado de las encías, epistaxis, hematemesis, melena, hemoptisis y hemorragias genitales. La aparición de agitación, convulsiones, parestesias y otros signos neurológicos indica una afectación del sistema nervioso central. También pueden ocurrir hipo imparable, ictericia, trismo, hepatomegalia, esplenomegalia, linfadenopatía y complicaciones como hepatitis recurrente, uveítis, orquitis, pancreatitis, paperas, insuficiencia renal y hepática.

La infección por el virus del ébola se debe sospechar en pacientes con antecedentes de viaje en áreas endémicas, predisposición al sangrado y fiebre. Se debe realizar hemograma, análisis de sangre de rutina, pruebas de función hepática, pruebas de coagulación y análisis de orina. Las pruebas de diagnóstico incluyen métodos serológicos para el ensayo de IgM o IgG (ELISA) y anticuerpos de PCR para la investigación genética viral. El diagnóstico se confirma mediante la identificación de viriones característicos mediante microscopía electrónica de tejido o sangre infectados.

No existe un tratamiento antiviral efectivo, por lo que el tratamiento es sintomático y de apoyo. Para los pacientes que sobreviven, la recuperación es lenta y puede tomar varios meses. Actualmente, una vacuna está en desarrollo. El aislamiento hospitalario y las medidas de cuarentena son necesarias para contener la propagación de la epidemia.