enfermedades alimentarias

Botulismo alimentario: posibles consecuencias.

El botulismo es una enfermedad peligrosa y potencialmente letal, pero si se diagnostica y trata de inmediato, es completamente reversible. La exposición al botox se manifiesta sutilmente, ya que los primeros síntomas pueden ser difíciles de reconocer. Unas pocas horas después de la ingesta de toxina botulínica pueden ocurrir trastornos gastrointestinales, como náuseas, vómitos y dolor abdominal. Dentro de las 24-72 horas, dolor de cabeza, párpados caídos, visión doble o dificultad para concentrarse en objetos, dilatación de las pupilas, sequedad de las membranas mucosas de la boca, problemas para tragar, estreñimiento, mareos, mareos y debilidad. En las formas más graves, el paro respiratorio se puede lograr incluso después de solo 2-3 días y, en algunos casos, el botulismo puede llevar a la muerte.

Tan pronto como aparezcan los primeros síntomas, debe comunicarse con su médico o la sala de emergencias; Si es posible, es mejor llevar consigo el residuo de los alimentos conservados para analizar. El tratamiento consiste en la administración de anatoxina, eficaz especialmente en los primeros días después de la ingestión de alimentos contaminados, ya que actúa sobre la toxina que circula en la sangre.