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Psicoterapia cognitivo-conductual: ¿Qué es? Que necesitas por G. Bertelli

generalidad

La psicoterapia conductual cognitiva es un tratamiento indicado para tratar los trastornos psicopatológicos, como la ansiedad, los ataques de pánico y las fobias.

Este tipo de intervención se basa en el supuesto de que existe una relación estrecha entre los pensamientos, las emociones y los comportamientos . De hecho, para la psicoterapia conductual cognitiva, los problemas emocionales están influenciados por las acciones y experiencias de la experiencia.

El plan de tratamiento es iniciado por un psicoterapeuta y tiene como objetivo proporcionar al paciente las herramientas para saber cómo manejar la ansiedad y cambiar las creencias negativas y las percepciones erróneas de la mente. Lo que caracteriza y distingue este enfoque es, de hecho, la explicación de la patología a través del análisis de las estructuras cognitivas y las construcciones del individuo que contribuyen a mantener la sintomatología ansiosa.

¿Qué

¿Qué es la psicoterapia conductual cognitiva?

La psicoterapia conductual cognitiva es un método que le permite trabajar en la psicología de la persona y, al mismo tiempo, le enseña a ponerse a prueba en situaciones que causan ansiedad, fobia o ataques de pánico.

En la práctica, el tratamiento combina el componente cognitivo (es decir, se centra en los procesos mentales) con el conductual .

La psicoterapia conductual cognitiva utiliza procedimientos dirigidos a modificar no solo los comportamientos manifiestos, sino también las emociones, actitudes, expectativas y convicciones del sujeto.

Psicoterapia cognitivo conductual: principios básicos.

La psicoterapia conductual cognitiva (en inglés: " Terapia cognitivo-conductual ", TCC) se basa en el concepto de que las respuestas emocionales y de comportamiento están fuertemente influenciadas por ideas, pensamientos, creencias y creencias relacionadas con eventos de la vida.

Las distorsiones cognitivas se mantienen a lo largo del tiempo y obstaculizan la capacidad del paciente para hacer frente a sus trastornos psicopatológicos, a pesar de la incomodidad experimentada y las oportunidades para intervenir sobre las razones de su origen.

En términos muy simples, la psicoterapia conductual cognitiva pretende favorecer, en los casos en que sea posible, la recuperación del sentido común .

Características de la psicoterapia cognitivo conductual

La psicoterapia cognitivo conductual es:

  • Probado y validado: la psicoterapia conductual cognitiva es un método con fundamento científico, basado en el conocimiento de las estructuras y los procesos mentales que provienen de la investigación psicológica básica . Actualmente, esta estrategia se considera, a nivel internacional, uno de los métodos más efectivos para la comprensión y el tratamiento de los trastornos psicopatológicos. La efectividad de este enfoque ha sido demostrada por estudios científicos realizados en condiciones controladas, realizados con el mismo rigor de las pruebas realizadas para terapias farmacológicas.
  • Estructurado y concreto : la psicoterapia conductual cognitiva se estructura de acuerdo con una estructura bien definida, aunque no de forma rígida (según el trastorno, el componente cognitivo puede ser prevalente o, viceversa, conductual). El objetivo del tratamiento es resolver trastornos psicológicos concretos, intentando reducir, por ejemplo, los síntomas depresivos o eliminar los rituales compulsivos.
  • Corta vida : la duración de la psicoterapia conductual cognitiva varía generalmente de cuatro a doce meses, según el caso; la mayoría de las veces, las reuniones se programan semanalmente. Sin embargo, ya se han producido cambios significativos en los primeros meses de tratamiento.

Para que es

¿Qué es la psicoterapia conductual cognitiva?

La psicoterapia cognitiva conductual le permite tratar gradualmente una serie de circunstancias ansiogénicas, desde las menos exigentes a las más complejas. Poco a poco, el paciente vuelve a aprender a manejar situaciones que anteriormente se evitaban y / o evocaban pensamientos negativos.

El objetivo de la psicoterapia conductual cognitiva no es simplemente eliminar la ansiedad, sino saber cómo manejarla de manera concreta, modificando emociones, conductas y pensamientos disfuncionales.

El tratamiento apunta, por lo tanto, a mejorar la calidad de vida de los pacientes y ayudarlos a manejar o resolver cualquier psicopatología. La psicoterapia conductual cognitiva proporciona las herramientas para identificar los patrones distorsionados de razonamiento e interpretación de la realidad, integrándolos así con pensamientos y creencias funcionales y positivos.

Psicoterapia cognitivo-conductual: ¿cuándo está indicada?

La psicoterapia conductual cognitiva está indicada en presencia de diversos trastornos psicológicos, emocionales y conductuales.

Este enfoque es particularmente efectivo en el tratamiento de:

  • ansiedad;
  • Ataques de pánico;
  • fobias;
  • Trastorno obsesivo-compulsivo;
  • Estrés postraumático (trauma emocional y físico / sexual);
  • La depresión.

Combinada con la administración apropiada de fármacos u otros tipos de intervención, la psicoterapia cognitivo-conductual también es útil para abordar:

  • Trastornos alimentarios (anorexia, bulimia, obesidad psicógena);
  • Trastornos del sueño;
  • Adicción al alcohol, drogas, sexual e internet;
  • Trastornos de la personalidad;
  • Trastorno bipolar;
  • La esquizofrenia.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Instituto Superior de Salud (ISS), la psicoterapia cognitiva conductual ha asumido el papel del tratamiento electivo para los trastornos de ansiedad.

Como se lleva a cabo

Psicoterapia cognitivo-conductual: ¿cómo funciona?

La psicoterapia conductual cognitiva es un tratamiento que planea debilitar progresivamente los vínculos entre los estímulos de ansiedad y la percepción de ansiedad . Durante este viaje, el paciente puede sentir las emociones más dispares: miedo, tristeza, agitación, preocupación, ira, pánico, etc.

En tales circunstancias, el componente cognitivo de la psicoterapia:

  • Enseña a adoptar técnicas de relajación, a calmar el cuerpo y la mente;
  • Entrene para reconocer los pensamientos recurrentes y las actitudes distorsionadas que causan incomodidad, sentimientos negativos y comportamientos incorrectos, reemplazándolos con pensamientos realistas o más funcionales para su bienestar.

El componente conductual, sin embargo, entrena estas enseñanzas para detener los síntomas. Este aspecto de la psicoterapia contribuye a cambiar la relación entre las emociones problemáticas persistentes que experimenta el paciente y las reacciones de comportamiento habituales que la persona realiza en tales circunstancias, a través de:

  • Aprender nuevas formas de responder;
  • La exposición gradual a las situaciones temidas;
  • Gestión activa de estados de socorro.

Estos dos métodos, cognitivo y conductual, actúan en sinergia y en varias combinaciones, es decir, dependiendo del trastorno a tratar, un componente puede ser preponderante en comparación con el otro. Por ejemplo, las fobias tienen un mayor beneficio que la exposición a la condición que causa miedo (terapia conductual), mientras que los ataques de pánico pueden curarse, especialmente cuando uno entiende lo que se desencadena (terapia cognitiva).

Psicoterapia cognitivo-conductual: ¿qué fases prevén?

El curso de la psicoterapia cognitivo conductual se divide en las siguientes fases:

  • Evaluación inicial : el psicoterapeuta recopila información sobre las molestias, por ejemplo, si las situaciones ocurren al aire libre o en el interior, cuáles son los estímulos desencadenantes o las circunstancias ansiogénicas, etc. A través de esta entrevista anamnésica, a veces apoyada por pruebas psico-diagnósticas, el terapeuta logra enmarcar correctamente la representación subjetiva de la realidad en el origen y el mantenimiento de los trastornos psicopatológicos del paciente, y cómo intervenir de la manera más apropiada con la psicoterapia cognitiva conductual.
  • Psicoeducación : el psicoterapeuta le explica al paciente los diversos trastornos y situaciones capaces de provocar ansiedad y pánico, explicando que estos son hechos inofensivos. Esta fase de la psicoterapia conductual cognitiva es muy importante, ya que el sujeto experimenta el problema psicológico con una enfermedad grave. Por ejemplo, la aceleración de los latidos del corazón y la dificultad respiratoria se pueden interpretar como signos de una enfermedad cardíaca. En el curso de la psicoterapia conductual cognitiva, se le puede ofrecer al paciente materiales para leer y releer, como folletos y libros, para profundizar sus problemas y tranquilizarse cada vez más.
  • Reestructuración cognitiva : esta fase implica un diálogo entre el psicoterapeuta y el paciente para tratar de comprender las causas de la ansiedad, los pensamientos distorsionados y las interpretaciones que se asocian con el malestar. Las discusiones tienen como objetivo investigar las circunstancias en las que se produjo el primer ataque y la última o con qué modalidades apareció la ansiedad a través de una serie de preguntas. Esta interacción es importante para reconocer qué pensamientos que desencadenan los ataques de pánico están distorsionados y no tienen nada real. El paciente debe controlar los pensamientos, creencias y percepciones negativas para darse cuenta y comprender que no son nada importante. La reestructuración cognitiva también involucra la descaturación de datos, es decir, se proponen situaciones, tratando de comprender qué podría suceder si los peores temores se vuelven realidad y si fueran tan desastrosos como se cree.
  • Exposición : el último paso en la psicoterapia conductual cognitiva requiere que el paciente se exponga a circunstancias capaces de desencadenar los síntomas temidos, como mareos, palpitaciones y una sensación de asfixia. Estas situaciones pueden ser recreadas por varios métodos, como el esfuerzo físico o la respiración.

Se puede decir que el curso de la psicoterapia conductual cognitiva concluye cuando la persona se enfrenta con calma incluso a la situación que provoca más ansiedad o pánico (por ejemplo, hablar frente a una audiencia, conducir el auto, estar en medio de extraños o en un lugar cerrado, etc.).

La psicoterapia conductual cognitiva hace uso de ejercicios de relajación y respiración, que deben implementarse siempre que surja la necesidad.

resultados

La psicoterapia conductual cognitiva implica un compromiso constante por parte del paciente. Además de las citas en el estudio del psicoterapeuta, la persona debe realizar, durante su vida diaria, algunas tareas pequeñas que las ponen a prueba y les permiten practicar las lecciones aprendidas.

La psicoterapia conductual cognitiva permite obtener beneficios significativos incluso después de unas pocas sesiones. La satisfacción experimentada en situaciones que anteriormente eran ansiogénicas, por lo tanto evitadas, tranquiliza al paciente y, al mismo tiempo, alimenta la motivación para continuar el tratamiento.

En el caso de problemas psicológicos más graves, la psicoterapia conductual cognitiva puede integrarse con el uso de psicotrópicos y otras formas de tratamiento.

La psicoterapia cognitivo conductual debe ser sistemática y repetitiva. El paciente no debe tener prisa para obtener resultados, de lo contrario existe el riesgo de evocar el sentimiento opuesto, es decir, provocar ansiedad en la búsqueda del objetivo. La terapia cognitiva conductual debe abordarse como una escala: gradualmente, uno se da cuenta de su psicopatología y luego aborda el problema en la vida real con el objetivo de lograr la curación.

¿Cuánto dura la psicoterapia conductual cognitiva?

La duración de la psicoterapia conductual cognitiva está estrechamente relacionada con la gravedad del trastorno tratado. En general, el tratamiento se divide en un período de cuatro a doce meses, pero para obtener los primeros beneficios se necesitan entre 6 y 8 reuniones.

El plan terapéutico se acuerda con el psicoterapeuta durante la evaluación inicial; por lo general, las reuniones se organizan semanalmente hasta que el problema se reduce y, al final de la terapia, se pueden establecer citas para el seguimiento, para verificar periódicamente si el paciente mantiene los resultados.