Las enfermedades de transmisión sexual son causadas por virus, bacterias y protozoos que se contraen con el coito vaginal, anal y oral, sin la protección de los condones. Estos incluyen la infección por el virus del papiloma, la clamidia, la gonorrea, el herpes y la sífilis.
Las infecciones de transmisión sexual favorecen la adquisición y transmisión del VIH, ya que durante las relaciones sexuales, las ulceraciones y lesiones de los genitales causadas por otras patologías favorecen la entrada en el cuerpo del virus responsable del SIDA.
Además, la presencia de inflamación en el área genital puede aumentar el riesgo de infección, ya que muchas células inmunitarias se reclutan durante el proceso inflamatorio, incluidas las más vulnerables a la infección por VIH.
