colesterol

Policosanoles y colesterol

Los policosanoli son sustancias naturales presentes en varias ceras vegetales y en particular en la caña de azúcar, de las cuales se extraen y comercializan sin obligación de prescripción médica. Desde el punto de vista químico, es una mezcla de alcoholes alifáticos lineales de cadena larga (octacosanol, tetracosanol, esacosanol y otros).

Los policosanoles son ampliamente publicitados por su efecto hipolipemiante que, según algunos, sería comparable al de las estatinas. Si consideramos que esta categoría de medicamentos no está exenta de efectos secundarios (las estatinas pueden causar daño hepático y dolor muscular), entendemos muy bien el enorme negocio que gira en torno al policosanoli. Por otro lado, vivimos en un período caracterizado por un agotamiento de todo lo que es natural y beneficioso para nuestro cuerpo. "Si un producto es natural y bueno, lo tomaré, pero si es sintético y es igual de bueno, prefiero pensarlo primero", este es básicamente el razonamiento que todavía hoy es común a muchas personas.

No olvide el ritmo acelerado impuesto por los innumerables compromisos diarios, que hacen que sea mucho más fácil tomar una o dos tabletas por la mañana (¡naturalmente natural!) En comparación con el compromiso de revisar su estilo de vida de una manera más saludable.

Las propiedades hipocolesterolémicas de los policosanoles son atestiguadas por una producción científica conspicua, incluso si en este sentido no hay resultados discordantes. Su capacidad para reducir los niveles de colesterol total y LDL en sangre, mientras aumentan los de HDL, está respaldada por muchas investigaciones, en gran parte patrocinadas por la misma compañía cubana que vende policosanoli. Estos datos deben disparar una primera campana de alarma; La independencia de la investigación con respecto a los intereses comerciales es, de hecho, un requisito muy importante para evaluar la fiabilidad de un estudio. Uno de estos, realizado en Alemania en 2006, mostró que después de 12 semanas de tratamiento no hubo diferencias significativas en los niveles de lípidos en plasma entre los diversos grupos, tratados, respectivamente, con placebo y con poli-sanitario en diferentes dosis (también a dosis significativamente superiores a las terapéuticas). Un resultado en claro contraste con lo que se ha mostrado hasta ese momento.

El mismo argumento, por supuesto, también es válido en el otro lado, porque una compañía que produce estatinas o fibratos tendría todo interés en demostrar que los policosanoles son menos efectivos que los medicamentos convencionales.

Sobre la base de todas estas consideraciones, las autoridades sanitarias italianas recomiendan un enfoque prudente, que debe implementarse reservando policosanoles solo para pacientes con un perfil de riesgo cardiovascular bajo, como adyuvantes de reequilibrio metabólico en presencia de formas dislipidémicas modestas (se pueden utilizar para ejemplo, con el objetivo de devolver los niveles de colesterol ligeramente elevados a un individuo sano). Considerarlos y proponerlos como una alternativa a los fármacos de eficacia probada, como las estatinas, podría poner en peligro la salud de quienes están más expuestos a las enfermedades cardiovasculares y necesitan más protección.