La cantidad de forraje necesaria para satisfacer las necesidades nutricionales de una vaca depende de varios factores, en primer lugar, el peso del animal y su situación fisiológica (por ejemplo, si es una vaca que amamanta, si vive en estado salvaje, etc.). Muy importante es también la calidad del mismo forraje, entendida tanto por el tipo de hierbas y granos que lo componen, como por su humedad residual (% de sustancia seca).
Basta con decir que a medida que disminuye la digestibilidad de los alimentos, también disminuye la cantidad ingerida por el animal, ya que lleva más tiempo digerirlo.
Por ejemplo, si tomamos una vaca de 550 kg, se necesitan aproximadamente 12.5 kg de heno seco por día (88% de sustancia seca). Por otro lado, si la alimentación se basa en el ensilaje de maíz (ceroso), una vaca lactante puede consumir cantidades de 2.5 a 2.7% de su peso (es decir, de 13.75 a 14.85 kg para la vaca anterior) ).
