salud del tracto urinario

Sedimento urinario

El sedimento urinario viene dado por un conjunto de detritos microscópicos, celulares y no celulares, que se pueden encontrar en la orina, en concentraciones variables dependiendo del estado de salud del paciente. El examen de estos sedimentos, a través del microscopio o de técnicas automatizadas recientemente introducidas, es una parte integral de los análisis de orina tradicionales, capaces de proporcionar indicaciones útiles para el diagnóstico de numerosas enfermedades.

Dependiendo de las necesidades, en el sedimento urinario es posible buscar y cuantificar la presencia de células sanguíneas, como glóbulos rojos y blancos, células epiteliales, microorganismos, etc. La muestra de orina se toma por la mañana, porque en este momento la orina es más ácida y concentrada, lo que permite una identificación más fácil de los elementos celulares y los cilindros. Luego se procede a la centrifugación y cualquier coloración; Lo importante es que la orina es fresca, para evitar aumentos en el pH y la pérdida de elementos celulares y organizados.

La orina de sujetos sanos contiene un número muy limitado de glóbulos rojos (glóbulos rojos), leucocitos (glóbulos blancos) y cilindros. En relación con la morfología y los aspectos cualitativos de estos elementos, el examen de los sedimentos urinarios puede proporcionar indicaciones útiles para el diagnóstico de patologías importantes, como uretritis, prostatitis, balanitis, cistitis, cálculos renales (litiasis), glomerulonefritis, candidiasis, nefropatía. Síndrome diabético, nefrótico, neoplasias, intoxicación por metales pesados, lupus eritematoso sistémico, parasitosis, lesión hepática y muchas otras enfermedades relacionadas con anomalías en los sedimentos urinarios.