pelo

Cabello y cloro en la piscina.

El cloro, usado para desinfectar el agua de la piscina, afecta la integridad del cabello. La primera parte que se daña es la cutícula, que es la capa exterior del cabello, formada por células delgadas y transparentes (sin pigmentos) que protegen la corteza. En esencia, el cloro reduce la película hidrolipídica del cabello, privándolos de su protección natural contra las agresiones externas, haciéndolos aparecer opacos y quebradizos, secos y más frágiles. Además de secar el cabello, el cloro también actúa como un blanqueador, distorsionando ligeramente el color del follaje (en particular, el rubio tiende a volverse verdoso y el marrón puede volverse rojizo).

Algunos consejos

Para proteger el cabello, es esencial usar la gorra y, a la salida de la piscina, enjuagar con agua tibia para eliminar la mayor parte del cloro. Al final del día, use un champú suave no agresivo y aplique un bálsamo nutritivo y regenerador, insistiendo en las puntas. Como prevención, para combatir el efecto desecante del cloro, es posible recurrir a aceites protectores (por ejemplo, a base de semillas de lino, argán y almendras). Además, es recomendable limitar el uso del secador de pelo y eliminar el uso de la placa, tratando de dejar que el cabello se seque al aire, después de eliminar el exceso de agua con una toalla.