salud respiratoria

Toracentesis: Resultados Complicación Riesgos

introducción

La toracentesis es una estrategia diagnóstica / terapéutica que consiste en un muestreo parcial o la extracción total del líquido pleural, acumulada en exceso dentro de la cavidad pleural. Para este propósito, la toracentesis es el procedimiento electivo para el derrame pleural. Sin embargo, con fines exclusivamente terapéuticos, la toracentesis también está indicada para tratar las acumulaciones de aire acumuladas en la cavidad pleural (neumotórax).

En este artículo, explicaremos dos temas principales: ¿cómo interpretar los resultados de las pruebas? ¿En qué complicaciones puede incurrir un paciente al someterse a una toracentesis?

Interpretación de resultados

Como sabemos, el análisis del líquido pleural es una prueba diagnóstica esencial para rastrear la causa que desencadenó el afecto.

Todas las muestras de líquido pleural tomadas por toracentesis deben etiquetarse y enviarse al laboratorio de análisis. Las pruebas más útiles para comprobar el líquido tomado son:

  • Amilasa: un nivel alto de amilasa en el líquido pleural, tomado por toracentesis, es un signo de pancreatitis aguda o crónica, cáncer de esófago o perforación del esófago
  • Tinción diferencial tinción ácido-rápida: tinción diferencial utilizada para la identificación de bacterias que no se decoloran a través del tratamiento ácido-alcohol
  • Tinción de Gram: proporciona una indicación general del componente patógeno involucrado en la infección
  • Cultivo y antibiograma: útil para rastrear el patógeno involucrado en la infección y evaluar su susceptibilidad a varios tipos de antibióticos
  • Conteo celular: el número de glóbulos blancos puede dar una idea aproximada sobre el tipo de infección. La detección de glóbulos rojos en la muestra puede ser una luz de sangrado en progreso
  • Determinación de triglicéridos y colesterol → los altos niveles de triglicéridos (> 110 mg / dl), la presencia de quilomicrones y una apariencia lechosa del líquido indican un derrame quiloso (quilotórax). Consecuencia típica de traumas o neoplasias malignas.
  • Examen citológico: una herramienta diagnóstica importante para detectar la presencia de células tumorales malignas en el líquido pleural por toracentesis
  • LDH, pH, peso específico, proteínas totales: pruebas útiles para distinguir un transudado de un exudado

La investigación del líquido tomado por toracentesis tiene como objetivo distinguir un exudado de un transudado: el diagnóstico diferencial permite identificar en menos tiempo la causa que desencadenó el trastorno.

La detección de un líquido pleural transudativo es a menudo una expresión de cirrosis, embolia pulmonar, hipoalbuminemia, obstrucción de la vena cava superior, insuficiencia cardíaca congestiva, síndrome nefrótico. El pH del líquido pleural transudativo está generalmente entre 7, 4 y 7, 55.

El exudado, dependiendo de un proceso inflamatorio, puede deberse a artritis reumatoide, cáncer, embolia pulmonar, hemorragia, lupus eritematoso, infección, enfermedades endocrinas, neumonía, síndrome de Marfan, traumatismo y tumor.

El diagnóstico diferencial entre exudado y transudado se puede obtener mediante el análisis de proteínas y LDH en el líquido pleural y en el suero.

Complicaciones de la toracentesis.

La toracocentesis debe ser realizada por médicos y especialistas con mucha experiencia en el campo: de hecho, la inexperiencia del médico puede influir mucho en el resultado final de la prueba. La técnica utilizada para realizar la toracentesis no debe ser aproximada: solo un personal médico experimentado y preparado puede garantizar el éxito del procedimiento, lo que reduce el riesgo de complicaciones.

Para aumentar el margen de seguridad y tener éxito, la toracentesis siempre debe ser guiada por imágenes: esto significa que antes de continuar, el paciente debe someterse a una prueba de detección torácica.

TORACENTESI Y NEUMOTORACE

Paradójicamente, entre las complicaciones más comunes de la toracentesis, se destaca el neumotórax, detectado en el 3-30% de los pacientes sometidos a este procedimiento médico. Se ha observado que con la ayuda de la ecografía, el riesgo de neumotórax se reduce a un mínimo (0-3%). De acuerdo con estas palabras, se entiende bien lo importante que es someter al paciente a pruebas similares ANTES de realizar la toracentesis.

En ausencia de traumatismo torácico penetrante o fístula bronquial pleural, el riesgo de desarrollar neumotórax después de una toracentesis aumenta en tres circunstancias:

  1. Lágrima pulmonar por la aguja utilizada en la toracentesis: a menudo ocurren complicaciones similares cuando se realiza la aspiración del líquido pleural sin una prueba de imagen
  2. Introducción involuntaria de aire a través de la aguja / catéter utilizado en la toracentesis: expresión de falta de atención o inexperiencia del médico que realiza el procedimiento
  3. Incapacidad del pulmón para volver a expandirse adecuadamente: una complicación similar refleja la presencia de una obstrucción bronquial o un estrechamiento de la valva pleural visceral. Si el pulmón no se expande correctamente, queda atrapado en su interior. Como resultado, se establece una presión negativa extrema en la cavidad pleural: la variación de la presión pulmonar puede promover el edema pulmonar.

Incluso en presencia de una simple sospecha de pulmón no expansible, en un paciente que requiera un drenaje completo del exceso de líquido pleural acumulado, es aconsejable continuar con la TORACOTOMÍA.

TORACENTESI Y OTRAS COMPLICACIONES

Además del neumotórax "simple", el hemoneumotórax, la hemorragia, el edema pulmonar y la hipotensión también se encuentran entre las principales complicaciones de la toracentesis.

Cuando se evacua una gran cantidad de líquido pleural (> 1 litro), el pulmón sufre un cambio rápido de presión: en tales circunstancias, el paciente corre el riesgo de edema pulmonar. Sin embargo, la verdadera incidencia de esta complicación se desconoce después de realizar una toracentesis.

La hipotensión después de los retiros de grandes volúmenes debe tratarse con la expansión del volumen intravascular.

También la tos es una complicación después de la evacuación de grandes volúmenes de líquido; Afortunadamente, la tos es un fenómeno autolimitado.

La formación de un pequeño hematoma asociado con dolor torácico es otra complicación leve a menudo reportada por pacientes que previamente se sometieron a una toracentesis.