nutrición y salud

Acido láurico

¿Qué es el ácido láurico?

El ácido láurico es un ácido graso saturado de cadena media, que consta de 12 átomos de carbono. Es abundante en productos lácteos, grasas animales y aceites tropicales. Las principales concentraciones de ácido láurico se encuentran en el aceite de coco, que a pesar de ser rico en grasas saturadas (como todos los aceites tropicales), tiene un poder aterogénico modesto (a diferencia del ácido palmítico y el aceite de palma).

El láurico es, de hecho, un ácido graso con un efecto casi neutro sobre los lípidos del plasma, o en cualquier caso, más bajo que el palmítico y el mirístico. De hecho, se ha demostrado su capacidad para aumentar significativamente los niveles de colesterol total, especialmente al aumentar la fracción de HDL y hacer un efecto potencialmente protector sobre el riesgo cardiovascular.

Usos Industriales

En el sector industrial se utiliza para la producción de jabones y detergentes, mientras que en el sector de la salud es conocido por sus propiedades antibacterianas. De hecho, una vez ingerido, el ácido láurico se convierte en monolaurina, un monoglicérido con propiedades antivirales, antimicrobianas, antiprotozoarias y antifúngicas. Por lo tanto, el aceite de coco, el ácido láurico o la monolaurina simple se usan ampliamente en preparaciones desodorantes o en cosméticos que requieren la presencia de sustancias naturales con un efecto antiséptico.

Contenido en alimentos

Con respecto al contenido de ácido láurico de los alimentos, el aceite de coco y el aceite de semilla de palma (aceite de palma, que no debe confundirse con aceite de palma, extraído de la pulpa) representan las fuentes más generosas, con un contenido promedio. al 50%. Las concentraciones más bajas se encuentran en la leche entera (2-3%) y en los productos lácteos, mientras que en las carnes el láurico está presente en cantidades insignificantes (0.1%), así como en los aceites de uso común, donde está prácticamente ausente.

El ácido láurico como antiséptico.

Al ser un ácido graso no esencial, recordamos cómo el cuerpo tiene la posibilidad de sintetizarlo a partir de otros ácidos grasos, en el retículo endoplasmático de las células. Sin embargo, precisamente en virtud de estas propiedades antisépticas, algunos autores consideran que el ácido láurico es un ácido graso condicionalmente esencial, ya que bajo ciertas condiciones fisiopatológicas, como una infección, puede no sintetizarse a una velocidad suficiente. Por esta razón, dada la escasa presencia en los alimentos, el ácido láurico ahora se comercializa como un suplemento; para fines comerciales, decantan con entusiasmo excesivo las propiedades antiinfecciosas contra la cándida, el VIH, la tiña del pie (pie de atleta) y el herpes simple, potenciados por la ausencia de efectos secundarios. Sin embargo, estas afirmaciones atribuidas al ácido láurico aún están por confirmar.