salud del tracto urinario

Cistitis hemorrágica

¿Qué es la cistitis hemorrágica?

La cistitis hemorrágica es un proceso inflamatorio, infeccioso o de otro tipo, que afecta al musgo de la vejiga urinaria y causa la extracción visible de sangre y coágulos a través de la orina. La cistitis hemorrágica se caracteriza por dos elementos:

  1. inflamación de la mucosa de la vejiga urinaria → cistitis
  2. presencia de hematuria macroscópica, también llamada macrohematuria → hemorrágica

La hemorragia es la expresión de un epitelio de transición vesical y vasos sanguíneos subyacentes; tal daño puede ser causado por toxinas, patógenos, radiación, drogas o malformaciones congénitas.

causas

Las causas de la cistitis hemorrágica se pueden distinguir en causas de naturaleza infecciosa y causas de naturaleza no infecciosa.

Causas de la naturaleza infecciosa

Para bacterianas, virales o, más raramente, la etiología fúngica → la inflamación y el sangrado son una expresión del daño causado por bacterias o virus; Es el caso de la cistitis de Escherichia coli (responsable del 80-85% de los episodios de infección urinaria) y de la cistitis por Staphylococcus saprophyticus (responsable del 5-10% de los episodios de infección urinaria).

Los agentes infecciosos de naturaleza bacteriana son menos comunes: Klebsiella, Proteus, Pseudomonas y Enterobacter, mientras que entre los virus responsables de la cistitis hemorrágica mencionamos: Adenovirus (cepas 7, 11, 21, 35), virus BK (poliomavirus), Cytomegalovirus y influencia A.

Factores de riesgo

Entre los factores de riesgo para la cistitis hemorrágica de carácter infeccioso recordamos:

  • debilitamiento del sistema inmunológico, por ejemplo después de la quimioterapia, tumores prolongados o SIDA;
  • Higiene íntima pobre o excesiva;
  • uso de absorbentes internos;
  • uso del diafragma y de cremas espermicidas que disminuyen la acidez vaginal favoreciendo la contaminación bacteriana;
  • enfermedades de transmisión sexual como la gonorrea o la blenorrea;
  • relaciones sexuales promiscuas o anales sin protección;
  • uso del catéter urinario;
  • Diabetes: la presencia de glucosa en la orina (glucosuria) favorece el crecimiento bacteriano.

Las infecciones urinarias causadas por Staphylococcus aureus son la consecuencia típica de la propagación de bacterias transmitidas por la sangre (bacteriemia). Sin embargo, es importante subrayar que en pacientes sanos las infecciones urinarias dan origen a la microhematuria, por lo tanto a la emisión de muy pequeñas cantidades de sangre con la orina, no siempre identificables a simple vista. La cistitis hemorrágica masiva con etiología infecciosa generalmente es una prerrogativa de los pacientes fuertemente inmunocomprometidos.

Causas de la naturaleza no infecciosa

La cistitis hemorrágica, en este caso definida como estéril, es una consecuencia común de:

  • radioterapia realizada en la región pélvica: la cistitis hemorrágica aparece en aproximadamente el 15-25% de los pacientes que reciben radioterapia en la región pélvica para el tratamiento de formas de tumores malignos → con las nuevas técnicas de irradiación, este porcentaje se ha reducido al 10% sobre
  • Quimioterapia: la cistitis hemorrágica aparece en más del 70% de los pacientes expuestos a altas dosis de ciclofosfamida alquilantes e ifosfamida (p. ej., Holoxan) → para evitar la aparición de cistitis hemorrágica. Se recomienda una adecuada hidratación salina (hiperhidratación), junto con administracion simultanea de mesna

Más raramente son cuestionados:

  • malformaciones arteriovenosas
  • ingesta de penicilinas
  • presencia de calculos
  • tumores de vejiga
  • Tumores metastásicos con afectación del tracto urinario.
  • Exposición a contaminantes industriales, como anilina, toluidina y derivados
  • Aplicación accidental en la uretra de productos específicos para la higiene vaginal o de agentes espermicidas (p. ej., nonoxinol-9)

La cistitis hemorrágica es un hallazgo común entre los pacientes que se someten a trasplantes de médula ósea o órganos sólidos, ya que están expuestos en gran medida a ciclofosfamida, terapia radiante masiva o ambos tratamientos.

Además, los pacientes con neoplasias malignas y los que reciben quimioterapia generalmente se quejan de una disminución significativa de las defensas inmunitarias, lo que los hace susceptibles a infecciones adquiridas (como las de los adenovirus) que pueden causar cistitis hemorrágica.

Los síntomas

Clínicamente, la cistitis hemorrágica se caracteriza por macrohematuria (presencia de sangre en la orina visible a simple vista), asociada a síntomas inflamatorios:

  • pollachiuria: aumento temporal o permanente en el número de minions durante las 24 horas, acompañado por la reducción en el volumen vaciado por cada vacío;
  • disuria: dificultad en la micción ocasional o continua; la micción puede ser lenta y no copiosa con los cambios del chorro urinario en términos de forma, volumen e intensidad;
  • Estranguria: ardor o dolor al orinar, a veces acompañado de escalofríos y frío.
  • tenesmo de la vejiga: espasmo doloroso seguido de la necesidad urgente de orinar;
  • Dolor suprapúbico.

La macrohematuria suele ser transitoria en la cistitis hemorrágica de carácter infeccioso, y en este caso tiende a resolverse espontáneamente en unos pocos días o con la ayuda de fármacos específicos (por ejemplo, antibióticos).

Cistitis hemorrágica - Video: Causas, síntomas, curación

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tratamiento

Ver también: cistitis hemorrágica - Medicamentos para el tratamiento de la cistitis hemorrágica

El tratamiento de la cistitis hemorrágica depende de las causas de su origen:

  • TERAPIA ANTIBIOTICA: útil mientras se esperan los datos del cultivo de orina (terapia profiláctica de amplio espectro o contra las bacterias más comúnmente responsables) o después de identificar el latido responsable (terapia antibiótica dirigida).
  • TERAPIA DE APOYO: analgésicos y antiespasmódicos, para reducir la contracción espástica de los músculos de la vejiga, aplacando el dolor y la inflamación.
  • HIPERHIDRACIÓN DE SALINA + ADMINISTRACIÓN CONTEMPORÁNEA DE MESNA: indicado para prevenir la cistitis hemorrágica debida a la administración de agentes alquilantes como ciclofosfamida e ifosfamida
  • EVACUACIÓN DEL COAGULO DE SANGRE: esencial en caso de obstrucción urinaria para prevenir la aparición de urosepsis, rotura de la vejiga e insuficiencia renal.
  • RIEGO VESCIC: para el tratamiento de la cistitis hemorrágica con hematuria persistente mediante la instilación de sustancias hemostáticas, citoprotectoras y antisépticas en la vejiga (por ejemplo: carboprost, 1-2% de alumbre y nitrato de plata)