Varias personas temen la anestesia general porque se han enterado de las posibles complicaciones y los posibles peligros que esto podría acarrear.
Sin embargo, estos temores solo son mínimamente justificables, ya que hoy en día la anestesia general se ha convertido en una práctica segura. De hecho, las complicaciones ocurren muy raramente: algunas estimaciones hablan de una intervención cada 10, 000.
Pero, ¿cuáles son exactamente los riesgos más graves a los que se enfrenta una persona que se somete a anestesia general?
En primer lugar, existe la posibilidad de que el paciente sea alérgico al anestésico utilizado y, por lo tanto, sea víctima de una reacción anafiláctica .
En segundo lugar, es posible que un individuo sufra de hipertermia maligna, una enfermedad hereditaria particular que se manifiesta con síntomas muy graves solo cuando la persona afectada toma grandes dosis de anestesia.
Finalmente, existe una probabilidad muy remota (uno en 100, 000 casos) de que el paciente muera.
Fumar, obesidad, enfermedades graves y procedimientos quirúrgicos particularmente invasivos son algunas de las condiciones que favorecen la aparición de complicaciones cuando se practica la anestesia general.
