La urticaria solar es una reacción cutánea que se desarrolla pocos minutos después de la exposición a la luz ultravioleta .
En la piel expuesta a los rayos UV, hay una serie de síntomas típicos de una reacción alérgica: picazón, ardor, descamación e irritación. En casos raros, cuando están involucradas áreas muy grandes de la piel, también pueden ocurrir cefaleas, disnea, mareos, náuseas, debilidad, síncope y otras manifestaciones sistémicas.
La etiología no está clara, pero probablemente el factor desencadenante (la luz ultravioleta ) activa los elementos cutáneos endógenos que actúan como fotoalérgenos, lo que conduce a la desgranulación de los mastocitos, como ocurre en otros tipos de urticaria. La urticaria solar se puede clasificar según los componentes del espectro UV (UVA, UVB y luz visible) que la determinan.
Los síntomas de la urticaria solar suelen durar desde unos pocos minutos hasta unas pocas horas. Sin embargo, puede volverse crónico y aumentar o disminuir con los años.
El tratamiento de la urticaria solar es complejo y puede implicar la administración de antihistamínicos, corticosteroides tópicos y terapia de desensibilización (fototerapia).