alcohol y alcohol

Síntomas de beber en exceso

definición

"Beber en exceso" es una expresión que significa "atracón de alcohol" o "beber hasta emborracharse" e indica la ingesta de 5 o más bebidas alcohólicas en un tiempo muy corto (aproximadamente 2-3 horas). El fenómeno da lugar a una embriaguez inmediata, con pérdida de control.

El consumo excesivo de alcohol es una expresión de la moda juvenil, particularmente común entre los jóvenes de 18 a 24 años. Además, este modelo de consumo de alcohol puede estar asociado con el cumplimiento de delitos, conductas violentas e intentos de suicidio.

En cualquier caso, este hábito se considera uno de los principales problemas de salud actuales, tanto por la disminución de la percepción del riesgo relacionado con la intoxicación, como por las consecuencias de la intoxicación aguda por alcohol.

Síntomas y signos más comunes *

  • agresividad
  • anemia
  • arritmia
  • astenia
  • palpitaciones
  • coma
  • Conati
  • convulsiones
  • Dificultad de concentración.
  • Dificultad de lenguaje
  • disforia
  • deshidratación
  • Desorientación temporal y espacial.
  • Trastornos del humor
  • hepatitis
  • hipoestesia
  • La hipoglucemia
  • hipotensión
  • náusea
  • nerviosismo
  • nistagmo
  • Pérdida de memoria
  • Pérdida de coordinación de movimientos.
  • presincopales
  • modorra
  • Estado confusional
  • transpiración
  • desmayo
  • taquicardia
  • temblores
  • mareo
  • Doble vision
  • Visión borrosa
  • vómitos

Direcciones adicionales

La ingesta de cantidades excesivas de alcohol en un corto período de tiempo (de 30 minutos a unas pocas horas) produce una intoxicación aguda.

Inicialmente, el consumo excesivo de alcohol causa la depresión de la actividad del sistema nervioso central, disminuyendo la ansiedad, la tensión y las inhibiciones del comportamiento. Al mismo tiempo, sin embargo, la atención y la capacidad de juicio y concentración disminuyen.

El consumo excesivo de alcohol también causa trastornos de la memoria, falta de coordinación motora, mareos, nistagmo, cambios de humor y disminución de la percepción. El andar se vuelve incierto y el habla torpe.

Otros efectos del consumo excesivo de alcohol incluyen hipotensión, hipoglucemia y pérdida de conciencia. La intoxicación grave puede evolucionar a coma etílico y hasta la muerte por paro respiratorio.

Cuando es un hábito frecuente, el consumo excesivo de alcohol puede causar efectos negativos en los diversos sistemas del cuerpo humano, como neurológicos, cardíacos, gastrointestinales, sanguíneos, endocrinos y musculoesqueléticos. En particular, puede inducir un deterioro cognitivo a largo plazo y está asociado con un mayor riesgo de hemorragia y isquemia cerebral.

La estrategia para combatir el consumo excesivo de alcohol implica la difusión de mensajes de advertencia dirigidos a la opinión pública e información sobre los riesgos potenciales del fenómeno. Además, el desarrollo de programas educativos y asistencia especializada puede ser efectivo.