salud del higado

colestasis

Más que una enfermedad real, la colestasis es una condición asociada con diversas patologías, acumulada por el deterioro grave del flujo de bilis hacia el duodeno. En la colestasis intrahepática, la obstrucción biliar es interna al hígado, mientras que en la colestasis extrahepática el bloqueo se encuentra fuera del órgano.

Hígado, bilis y vesícula biliar

La bilis es un concentrado de compuestos orgánicos (tanto exógenos como endógenos), producidos por el hígado en cantidades de aproximadamente 6 dl por día.

Después de ser sintetizada por los hepatocitos (las llamadas células del hígado), la bilis fluye hacia el conducto hepático común y luego se acumula en un pequeño saco llamado vesícula biliar. Después de un estímulo endocrino, la vesícula biliar se contrae al verter la bilis en el conducto biliar, que fluye hacia el intestino y, más precisamente, hacia el duodeno (estiramiento inicial del intestino delgado). En la parte inferior de este conducto hay un esfínter que regula la excreción del líquido biliar, llamado esfínter de Oddi o hepatopancreático (porque en esta área también emerge el conducto excretor del páncreas).

La bilis juega un papel esencial para la digestión adecuada de los lípidos introducidos con los alimentos; también amortigua la acidez del quimo gástrico, estimula la peristalsis intestinal y ejerce una acción antiséptica contra la flora bacteriana, inhibiendo los fenómenos de putrefacción. A través de la bilis también se eliminan del cuerpo los productos derivados de la degradación de la hemoglobina (bilirrubina), sustancias tóxicas, de origen farmacológico y otras de carácter endógeno (hormonas tiroideas, estrógenos, colesterol, etc.).

causas

COLESTASIS EXTRAEPATICACOLESTASIS INTRAEPÁTICA

Tumores de los conductos biliares.

quistes

Estenosis de los conductos biliares.

Cálculos en el conducto hepático común.

pancreatitis

Tumores del páncreas o seudoquistes.

Masas tumorales en órganos adyacentes

Colangitis esclerosante primaria

Trastornos hepáticos por abuso de alcohol.

amilosis

Absceso bacteriano en el hígado.

Linfoma, tumores hepáticos primarios o secundarios.

Embarazo (colestasis obstétrica)

Cirrosis biliar primaria

Colangitis esclerosante primaria

sarcoidosis

septicemia

tuberculosis

Hepatitis viral aguda

Sindrome de sjögren

Numerosos medicamentos, como la clorpromazina, proclorperazina, sales de oro, nitrofurantoína, esteroides anabólicos, sulindac, cimetidina, eritromicina y estrógenos (incluidos los anticonceptivos orales), pueden causar colestasis y producir daño hepático.

Los síntomas

Heces de color arcilla o blanco; orina oscura dificultades digestivas con esteatorrea (heces untuosas); picazón de la piel; náuseas o vómitos; dolor en el hígado (debajo de las últimas costillas del lado derecho); Coloración amarillenta de la piel o esclerótica ocular (ictericia). Síntomas como dolor abdominal, falta de apetito, esplenomegalia (bazo agrandado), ascitis, (acumulación de líquido en la cavidad abdominal), fiebre, arañas Naevi (dilataciones capilares que convergen en un punto central, asumiendo la apariencia típica de la araña), y La pérdida rápida de peso puede ser una advertencia de enfermedad hepática grave.

El cólico biliar, debido a la presencia de cálculos en el tracto biliar, se caracteriza por un dolor muy violento que surge en la parte superior del abdomen, en el medio o más frecuentemente hacia la derecha debajo de las costillas; Posteriormente el dolor se extiende hacia atrás hasta llegar a la punta inferior de la escápula.

diagnóstico

En presencia de colestasis, los análisis de sangre pueden mostrar altos niveles de bilirrubina total, fosfatasa alcalina, gamma-glutamil transpeptidasa (Gamma-GT) y ácidos biliares.

Los exámenes instrumentales, como la tomografía computarizada, la ecografía y la resonancia magnética abdominal, son necesarios para investigar las causas fundamentales de la colestasis. Para resaltar el estado de salud de los conductos biliares, se puede realizar una colangiopancreatografía endoscópica retrógrada (gracias a un tubo que se baja oralmente hasta llegar al tracto biliar extrahepático; esta sonda se puede usar para realizar maniobras terapéuticas como la extracción de cálculos o la restauración de la permeabilidad de los canales ocluidos).

Cuidado y tratamiento

La intervención terapéutica depende de las causas que produjeron la colestasis. Los cálculos se pueden eliminar con cirugía mínimamente invasiva o con técnicas de diagnóstico intervencionista. Los stents se pueden aplicar a los puntos de estrechamiento (estenosis) de los conductos biliares, un poco como una angioplastia. La colestiramina, tomada por os, puede ayudar a resolver la picazón molesta típicamente asociada con la colestasis (alternativamente, es posible usar cremas tópicas basadas en corticosteroides o ácido ursodeoxicólico oral por períodos cortos). Durante el tratamiento de la colestasis es importante evitar tomar cualquier sustancia dañina para el hígado, como el alcohol, las grasas fritas y algunos medicamentos.

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