salud de la mujer

cistocele

generalidad

El cistocele es el deslizamiento de la vejiga desde su asiento hacia la vagina. Este descenso se produce como resultado de traumas repetidos, que debilitan el suelo pélvico. Los síntomas son numerosos: desde el dolor pélvico hasta la falta de vaciado de la vejiga durante la micción. Para un correcto diagnóstico, se recomienda un examen ginecológico.

Existen varios tratamientos terapéuticos, cuya aplicación depende de la gravedad del cistocele. Si los casos menos graves se resuelven con ejercicios simples de fortalecimiento muscular, los casos más graves también pueden requerir una operación quirúrgica.

La prevención, como siempre, es esencial.

Breve referencia anatómica: el suelo pélvico.

Para comprender lo que sucede en el cistocele, es recomendable hacer una breve revisión anatómica del suelo pélvico.

El piso pélvico es el conjunto de músculos, ligamentos y tejido conectivo, que se coloca en la base de la cavidad abdominal, en el área llamada pélvica . Estas estructuras tienen una función fundamental e indispensable: sirven para sostener y mantener en sus posiciones la uretra, la vejiga, el intestino y, en las mujeres, el útero.

Si el suelo pélvico se debilita y no ofrece el mismo soporte, pueden aparecer trastornos de naturaleza diferente, tanto físicos como sexuales.

LA POSICION DE LA VEJIGA

La vejiga es un órgano muscular hueco, que sirve para acumular orina antes de la micción. Se encuentra dentro de la pelvis, justo detrás del hueso púbico y, en la mujer, frente al útero.

Debajo de ella, está la vagina. La vejiga y la vagina están separadas por una "banda" de tejido conectivo, llamada fascia vejiga-vaginal . Esta banda tiene la tarea de soportar la vejiga y mantenerla en la posición correcta.

Que es el cistocele

El cistocele (o prolapso de la vejiga ) ocurre en una mujer cuando se desgarra la fascia vesico-vaginal, lo que permite que la vejiga se deslice hacia la vagina. Para que se produzca este deslizamiento, deben surgir circunstancias traumatológicas especiales, como debilitar el tejido que soporta y separa los dos compartimentos anatómicos adyacentes.

En términos médicos, dadas las ubicaciones de la vejiga y la vagina, el cistocele también se denomina prolapso anterior.

El cistocele puede presentarse en formas más o menos graves. Hay tres etapas posibles. En orden creciente de gravedad, son:

  • Cistocele de 1er grado, o leve . Características: solo una pequeña porción de la vejiga invade la vagina.
  • Cistocele de 2º grado, o moderado . Características: la vejiga alcanza la abertura de la vagina.
  • Cistocele de 3er grado, o severo . Características: la fascia vesico-vaginal está tan desgarrada, para permitir que la vejiga escape de la vagina.

NB: el término prolapso, en medicina, tiene un significado preciso, que se adapta bien al cistocele. Indica la bajada, o la salida, de un órgano de su cavidad natural, debido a una relajación o lesión de los tejidos que rodean el órgano mismo.

Figura: los tres grados de severidad con los que puede ocurrir el cistocele. Se puede observar que el deslizamiento de la vejiga hacia la vagina puede ser progresivamente más invasivo. Imagen de //consultorioencasa.blogspot.it/

Causas del cistocele

Las causas del cistocele son diferentes:

  • Parto vaginal
  • Sobrepeso y obesidad
  • Levantamiento incorrecto de objetos pesados
  • Tos crónica y bronquitis
  • estreñimiento

¿Cómo determinan estas circunstancias la descomposición del tejido conectivo, que separa los dos órganos pélvicos diferentes?

FISIOPATOLOGÍA

Las causas mencionadas anteriormente someten las estructuras del suelo pélvico (músculos, ligamentos y tejido conectivo) a tensiones y traumas repetitivos. Esto determina, con el tiempo, un deterioro progresivo, que culmina con la ruptura de las propias estructuras.

FACTORES DE RIESGO

Existen factores de riesgo que favorecen el cistocele.

  • Lo más importante es, sin duda, un alto número de partes vaginales . De hecho, los datos estadísticos indican que las mujeres con mayor riesgo son las que dieron a luz varias veces.
  • El segundo factor de riesgo más importante es el envejecimiento . Las mujeres, después de la menopausia, producen menos estrógeno y esto debilita los músculos y las estructuras del suelo pélvico.
  • El tercer factor es la histerectomía . Las mujeres que han tenido que someterse a esta cirugía tienen un suelo pélvico más frágil.
  • El último factor es la genética . Hay mujeres predispuestas, desde el nacimiento, hasta el cistocele. Nacen con una enfermedad de colágeno (colagenopatía), lo que hace que el suelo pélvico caiga más y esté sujeto a desgarros.

NB: el colágeno es una proteína fundamental del tejido conectivo.

Síntomas, signos y enfermedades asociadas.

Los cistoceles de 1er grado son, muy a menudo, asintomáticos, tanto que no son conscientes de su sufrimiento. Los primeros síntomas se sienten cuando el cistocele es, al menos, 2º grado. Estos no son trastornos peligrosos, pero afectan negativamente la calidad de vida de los afligidos.

El paciente afectado por cistocele puede quejarse de síntomas como:

  • Sensación de presión a nivel de la pelvis y la vagina, especialmente cuando está de pie durante varias horas.
  • Dolor cuando haces un esfuerzo, tose, siéntate o ponte de pie
  • La fuga de parte de la vejiga por la abertura vaginal.
  • Falta de vaciado de la vejiga después de la micción
  • Infecciones repetidas de la vejiga.
  • Dolor durante una relación sexual
  • Pérdidas de orina, después de un esfuerzo, tos o durante el coito.

¿CUÁNDO CONTACTAR CON UN ESPECIALISTA?

Ninguno de los síntomas, solo nombrados, debe ser subestimado. Sin embargo, hay una a la que se presta más atención: la sensación de falta de vaciado de la vejiga. La razón: podría causar infecciones de vejiga. Por lo tanto, cuando se produce esta sensación, es recomendable que el paciente se ponga en contacto de inmediato con su ginecólogo .

ENFERMEDAD ASOCIADA

En el cistocele, en algunos casos, otra condición patológica también puede estar asociada: prolapso uterino . Esto ocurre, como en el caso del cistocele, debido al debilitamiento de los músculos y los ligamentos del piso pélvico.

diagnóstico

El diagnóstico de cistocele se realiza con un examen pélvico .

Si esto no es suficiente, puede recurrir a la cistometrografía urinaria, un análisis de orina y un cuestionario de evaluación de cistocele.

Examen pélvico

Es el examen clínico necesario para entender si es cistocele o no. El ginecólogo examina, tanto en posición acostada como en posición vertical, la vejiga saliendo de la vagina. Si esto se encuentra, es cistocele.

Además, durante el mismo examen, el especialista puede pedirle al paciente que contraiga los músculos pélvicos, como cuando intenta bloquear el flujo de orina. Es una prueba para evaluar la fuerza de los músculos del suelo pélvico.

MINISACIONAL CISTOURETROGRAFIA

La cistouretrografía urinaria es un examen de rayos X que le permite ver la forma de la vejiga en el momento de la micción. Si existe un obstáculo para vaciar la vejiga, esta prueba de diagnóstico puede identificarla. El procedimiento se realiza mediante la introducción de un catéter en la vejiga; Catéter, que lleva consigo un líquido de contraste. La duración es variable: desde 15 minutos hasta unas pocas horas.

Esta es una prueba moderadamente invasiva: el paciente puede sentir un ligero dolor cuando el radiólogo introduce el catéter en la vejiga.

Los riesgos, que pueden cubrirse, se refieren a la posibilidad de desarrollar infecciones de vejiga . Sin embargo, estos son eventos muy raros.

EXAMEN DE LA ORINA

El hecho de no vaciar la vejiga puede, como se mencionó, causar infecciones en la vejiga. Un análisis de orina se usa para evaluar si hay una infección en curso. Solo, esta prueba no es muy significativa. Debe combinarse con uno de los exámenes anteriores.

CUESTIONARIO DE EVALUACIÓN

El médico especialista puede establecer la severidad del cistocele por medio de un cuestionario específico. Las preguntas son sobre el sentimiento doloroso y cuánto afecta la vida de los pacientes. Proporciona más detalles sobre cómo proceder en el tratamiento del trastorno.

terapia

La terapia con cistocele depende de dos factores:

  • El grado de severidad del cistocele.
  • La presencia de un prolapso uterino.

Los cistoceles de primer grado y la ausencia de prolapso uterino son dos circunstancias que no requieren ningún tratamiento especial.

Si la situación empeora, el paciente debe someterse a tratamiento. En estos casos, inicialmente optamos por la terapia no quirúrgica. Sin embargo, en ausencia de beneficios terapéuticos o para la aparición de un prolapso uterino, la cirugía es necesaria.

CISTOCELE DE 1 ° GRADO: RECURSOS

Cestoceli de ligera gravedad no requiere tratamientos especiales. El médico especialista, ante estos casos, aconseja practicar ciertos ejercicios, que fortalezcan la musculatura del suelo pélvico. Estos son los llamados ejercicios de Kegel . La práctica constante puede proporcionar a los pacientes excelentes resultados, incluido el reposicionamiento de la vejiga en su compartimento natural.

TRATAMIENTOS NO QUIRÚRGICOS

Los remedios no quirúrgicos consisten en terapia con pesario y estrógeno (para la mujer que ha pasado la menopausia).

Remedios no quirúrgicos ¿Qué es y para qué sirve?
El pesario Es un anillo de goma o plástico que se inserta en la vagina. Sirve para soportar la vejiga, evitando que invada el compartimiento subyacente. El especialista enseña al paciente cómo limpiarlo y cómo aplicarlo.
Estrógenos La menopausia provoca una reducción en la producción de estrógenos. Su disminución debilita los músculos pélvicos. Con la ingesta de estrógenos, usted quiere fortalecer los músculos del piso pélvico y "bloquear" el cistocele.

Estos tratamientos son necesarios cuando el cistocele aparece en forma moderada-grave (2º y 3º grado). Estas son contramedidas, tomadas para aliviar los síntomas. A menudo, son intervenciones temporales, a la espera de la operación quirúrgica. En estas situaciones, se recomienda la práctica de ejercicios de Kegel.

INTERVENCION QUIRURGICA

La cirugía se utiliza cuando el cistocele es un dolor intenso e insoportable; o en presencia de un prolapso uterino. En este último caso, ambos problemas se resuelven con una sola operación.

El procedimiento es el siguiente: el cirujano devuelve la vejiga a su posición original y cierra la banda de tejido desgarrado, que separa la vejiga y la vagina (la fascia vesico-vaginal). Si es necesario, haz un pequeño trasplante de tejido para reforzar la banda.

CIRUGÍA Y EMBARAZO

A la paciente embarazada que sufre de cistocele y se encuentra en espera de cirugía, se recomienda posponer la operación hasta que nazca el niño. Mientras tanto, el pesario puede aplicarse.

Pronóstico y prevención

El pronóstico del cistocele depende, por supuesto, del grado de severidad de la patología.

Un cistocele no grave se trata sin terapias específicas, pero solo con los ejercicios de Kegel y las medidas preventivas adecuadas. El pronóstico es por lo tanto positivo y la calidad de vida no se ve afectada demasiado.

En su lugar, se debe hacer una discusión diferente para los casos de cistocele grave. En estas situaciones, el pesario puede representar solo un remedio temporal, antes de la operación; Operación, que, como todas las intervenciones quirúrgicas, no está exenta de complicaciones. De hecho, después de muchos años, el cistocele puede recurrir. El pronóstico, por lo tanto, depende del curso postoperatorio.

PREVENCIÓN

¿Cómo prevenir el cistocele? Aquí, en el recuadro, algunas medidas preventivas:

  • Práctica constante de los ejercicios de Kegel, para fortalecer el suelo pélvico.
  • Prevenir el estreñimiento con una dieta alta en fibra.
  • Evite levantar pesas incorrectamente
  • Trate la tos crónica, si la hay, y no fume
  • Pierde peso si tienes sobrepeso