Definición y ejemplos de lantibióticos

El término "antibióticos" se refiere a sustancias antibacterianas sintetizadas por bacterias lácticas particulares. Estos microorganismos producen los antibióticos para evitar que los patógenos se establezcan en el mismo ambiente y les quiten su alimento.

En el pasado, los antibióticos de amplio espectro han sido estudiados e investigados, por lo tanto, activos para todas las especies bacterianas. Sin embargo, un tipo de intervención de este tipo ha fomentado el desarrollo de cepas bacterianas resistentes. Aquí, entonces, la asociación de un lantibiótico con un anti-kiuteria aumenta el efecto de este último y promueve una restauración más rápida de las funciones intestinales.

Las bacterias lácticas pueden producir un amplio espectro de proteínas y péptidos que poseen actividad antimicrobiana. La estructura de estos péptidos varía de la esencialmente lineal, por ejemplo de las bacteriocinas, al complejo de péptidos, que puede contener varios anillos a través de la formación de puentes con residuos de lanionina (Lan) o b-metillantionine (Me-Lan).

Estas bacteriocinas se llaman LANTIBIOTICI y se presentan como una adición interesante a los antimicrobianos "convencionales" en un período en que la resistencia a los antibióticos compromete su uso.

En 1991, el grupo de lantibióticos se dividió en dos subgrupos:

Tipo A: moléculas alargadas y flexibles, cargadas positivamente. Parece que actúan para despolarizar la membrana citoplásmica y, por lo tanto, favorecen la formación de poros con pérdida de los constituyentes esenciales de la célula bacteriana antagonista. Ejemplo de tales lantibióticos: nisina.

Tipo B: están representados por moléculas con una estructura globular, cargadas negativamente o eléctricamente neutras. Interfieren con las reacciones enzimáticas esenciales para el crecimiento y la supervivencia de la bacteria diana.

La mersacidina y la actagardina se incluyen entre los lantibióticos de tipo B.

Aplicación de los antibióticos.

Algunas características de los lantibióticos hacen que estos compuestos sean particularmente interesantes por sus aplicaciones potenciales tanto en el sector alimentario como en el biomédico. Muchos de estos péptidos tienen un amplio espectro de actividad y son relativamente termoestables y resistentes a la proteólisis.

Los antibióticos se pueden agregar a los alimentos de varias maneras:

1) una cepa que produce lantibióticos se puede usar como colturastarter o agregarse a un alimento fermentado.

2) una cepa productora podría usarse como un cultivo protector en la superficie de un alimento, para protegerlo de las variaciones de temperatura inducidas por el crecimiento de bacterias no deseadas. Por lo tanto, pueden aumentar la vida útil de los alimentos, es decir, su tiempo de almacenamiento.

3) el antibiótico se puede agregar como un compuesto purificado o concentrado; por ejemplo, la nisina (E234) todavía se usa en quesos fundidos y untables, postres pasteurizados y leche.