salud respiratoria

¿En qué consiste una biopsia pulmonar broncoscópica?

Durante una biopsia broncoscópica de pulmón, el médico recoge el tejido pulmonar con un instrumento, el broncoscopio, introducido por la nariz o la boca.

El broncoscopio es básicamente un tubo muy delgado, bastante flexible y equipado con una cámara de fibra óptica para la orientación dentro de las vías respiratorias pulmonares (en particular los bronquios) y para la visión de las áreas sospechosas que deben tomarse.

La biopsia pulmonar broncoscópica generalmente la realiza un médico que se especializa en neumología, requiere el uso de un anestésico local administrado por rociado y puede durar entre 30 y 60 minutos.

Además, no proporciona ninguna hospitalización, sino solo un período de observación que dura aproximadamente un par de horas; Durante este tiempo, el paciente está generalmente sujeto a un tórax RX que sirve para detectar cualquier daño creado por el paso del broncoscopio.

Al final del procedimiento y durante varias horas, es probable que el paciente experimente diversas molestias, entre ellas: sequedad de garganta, ronquera, dolor de garganta y dificultad para tragar.

Respecto a las desventajas del procedimiento, la biopsia broncoscópica del pulmón permite recoger una muestra de tejido de tamaño limitado y perteneciente únicamente a las vías respiratorias.