Curada por Sebastiano Sessa
El síndrome metabólico es un trastorno frecuente que afecta a las personas con sobrepeso cuando hay un aumento en la circunferencia abdominal, glucemia, triglicéridos y presión arterial.
El síndrome metabólico se desencadena cuando la grasa no se acumula en las nalgas sino en los abdominales, desencadenando, como he introducido, el síndrome metabólico. El consejo que puedo dar a aquellos que lo padecen y que quieren prevenirlo es que es muy importante cambiar el estilo de vida, practicar una actividad física regular, adoptar una dieta saludable y balanceada en la que se prefieran los glucidos con un índice glucémico bajo (es decir, absorción lenta en el torrente sanguíneo) para no elevar bruscamente el azúcar en la sangre. Por eso recomiendo frutas y verduras, que contienen vitaminas, minerales y antioxidantes preciosos que son esenciales para el buen funcionamiento del cuerpo y que protegen el sistema inmunológico y combaten la acción dañina de los radicales libres.
También es importante, en mi opinión, introducir al menos dos litros de agua al día en el cuerpo.
En nuestro cuerpo, el agua cumple muchas funciones:
- Participa en los procesos de termorregulación.
- Transporta los nutrientes a las células y elimina los residuos.
- Es el medio en el que se producen las reacciones metabólicas y digestivas.
Estas pocas pero correctas indicaciones son un buen punto de partida para mejorar la vida y asegurar un bienestar duradero. Para más información: dieta, estilo de vida y síndrome metabólico.
