fisiología

Tejido muscular esquelético: ¿solo un motor biomecánico o incluso un órgano endocrino importante?

Por el Dr. Cesare Squillace, PhD

Actualmente, la comunidad científica acepta ampliamente que el ejercicio físico regular determina una respuesta de protección fisiológica a muchas de las causas de la mortalidad y al contraste con fenómenos inflamatorios como la aterosclerosis y la resistencia a la insulina. Realizar un ejercicio regular permite que los músculos del esqueleto no solo se contraigan, sino que también segreguen y viertan en el torrente sanguíneo una citoquina antiinflamatoria: IL-6 (interleucina 6). La evidencia científica muestra que estimula la producción y liberación de otras citoquinas circulantes como la IL-1ra (antagonista del receptor de inteleucina-1) y la IL-10 (interleucina 10); además, inhibe la producción de interleucinas proinflamatorias como el TNF-α (factor de necrosis tumoral alfa). IL-6 facilita el recambio de lípidos, estimula la lipólisis y la oxidación ß.

Existen numerosas investigaciones que subrayan cómo el ejercicio regular induce la supresión del TNF-α al ofrecer protección contra la resistencia a la insulina generada por la misma citoquina. Recientemente, la IL-6 se ha definido como la primera " miochina " producida y liberada por las fibras musculares esqueléticas individuales después de su contracción, ejerciendo sus efectos también en otros órganos del cuerpo.

Sabemos que el músculo esquelético es el órgano más grande del cuerpo humano; El descubrimiento de que la simple contracción muscular se traduce, no solo en una respuesta biomecánica, sino también en la producción de citoquinas antiinflamatorias, abre nuevos paradigmas: el músculo esquelético es un órgano endocrino que, a través de la contracción, estimula la producción y liberación de Citoquinas, que pueden influir en el metabolismo y modificar su producción en tejidos y órganos (Figura 1).

Fig. 1 El tejido muscular esquelético debe considerarse un importante órgano endocrino, que expresa y libera citoquinas (también llamadas miocinas) en el torrente sanguíneo y puede influir en el metabolismo y el estado inflamatorio de los tejidos y órganos (de Pedersen BK, 2006).

Durante las condiciones de sepsis y en modelos experimentales, la cascada de citoquinas incluye TNF-α, IL-1 ß, IL-6, IL-ra, sTNF-R e IL-10. Las dos primeras citoquinas son TNF-α e IL-1ß, producidas localmente. Estas citoquinas son clásicamente reconocidas como proinflamatorias. Estos mismos estimulan la producción de IL-6 que ha sido clasificada con acción pro y antiinflamatoria. Las citoquinas producidas durante el ejercicio difieren de las presentes después de las infecciones. El hecho de que las citoquinas pro inflamatorias clásicas, TNF-α e IL-1ß, en general no aumenten con el ejercicio, indica que la cascada de citocinas inducida por el ejercicio difiere de la inducida por una infección común.

La primera citoquina liberada en la corriente circulatoria durante el ejercicio es IL-6. Los niveles circulantes de los mismos aumentan exponencialmente (100 veces más) en respuesta al ejercicio, y disminuyen en el período posterior al ejercicio (Figura 2).

Fig. 2 Durante un estado inflamatorio crónico causado por una infección sistémica (sx), la cascada de citoquinas en las primeras horas está representada por el TNF-α, IL-6, IL-1ra, sTNF-R e IL-10. . Las citoquinas en respuesta al ejercicio (dx) no incluyen TNF-α, pero muestran un aumento marcado en IL-6, que es seguido por IL-ra, sTNF-R e IL-10. No hay aumentos en los niveles de proteína C reactiva (PCR) (de Pedersen BK, 2006).

En resumen, podemos decir que la realización de ejercicio físico regular genera una respuesta antiinflamatoria que se produce a través de la producción de una citoquina importante como la IL-6. Actúa sobre diferentes tejidos y al mismo tiempo estimula la producción de IL-ra e IL-10, inhibiendo la citocina proinflamatoria TNF-α. Por lo tanto, el músculo esquelético, a través de la simple contracción muscular, produce y libera "miochines" que median los efectos beneficiosos del ejercicio físico y desempeñan un papel fundamental, protegiendo y contrarrestando un estado de inflamación crónica como el presente en las enfermedades cardiovasculares y en el tipo de diabetes. 2.

bibliografía

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Cerebro Behav Immun.