endocrinología

Gammagrafia tiroidea

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La escintigrafía tiroidea es una técnica de diagnóstico por imagen que proporciona información valiosa no solo sobre la morfología de esta glándula, sino también y especialmente sobre su funcionalidad. Como todas las técnicas escintigráficas, se basa en la administración de fármacos radioactivos que pueden distribuirse preferentemente en el distrito del cuerpo estudiado, en este caso en la tiroides. Las radiaciones emitidas por los tejidos que se convierten en radioactivos mediante el trazador son capturadas por un aparato receptor especial, llamado cámara gamma y capaz de detectar la radiación emitida (rayos gamma similares a los rayos X de las radiografías).

Este dispositivo receptor, con la ayuda de una computadora, puede reproducir una imagen detallada de la glándula y resaltar su nivel de funcionalidad. Por lo tanto, en presencia de enfermedades de la tiroides, la gammagrafía puede mostrar una mayor o menor concentración del radiomarcaje en la glándula o en algunas áreas específicas (ver figura).

Dado que la tiroides está ansiosa por el yodo, que es un mineral esencial para la síntesis de sus hormonas, el trazador clásico utilizado en la escintigrafía tiroidea es el yodo radioactivo (123I y sobre todo 131I), flanqueado por 99Tc; el último, el tecnecio 99, es generalmente preferido tanto por sus características funcionales (vida media más corta) como por su bajo costo y menor irradiación.

En los últimos años, el uso diagnóstico de la escintigrafía tiroidea se ha reducido a favor del ultrasonido, que actualmente es el estudio de primer nivel en pacientes con sospecha de enfermedad tiroidea (principalmente proporciona información de naturaleza morfológica). La escintigrafía es, por lo tanto, una investigación complementaria, que entre sus indicaciones más comunes reconoce:

NÚMEROS DE TIROIDES: pequeños grupos de células redondeadas, generalmente benignas.

La gammagrafía tiroidea permite distinguir los nódulos ya detectados con otros métodos (ultrasonido, palpación, etc.) en:

- caliente (funciona de forma autónoma, con riesgo de hipertiroidismo pero en su mayoría benigno, ver adenoma de Plummer);

- frío (con una actividad reducida en comparación con el resto de la glándula, pero con una mayor probabilidad de ocultar un tumor, por este motivo a menudo imponen una investigación directa por aspiración con aguja: con una aguja fina, guiada por ultrasonido, las muestras se aspiran) Células del nódulo, posteriormente analizadas en el laboratorio.

GOZZO MULTINODULAR TÓXICO: hipertrofia e hiperplasia de las áreas circunscritas de la tiroides, de tamaño variable, que se vuelven hipersecernentes y causan síntomas característicos del hipertiroidismo. Se diferencia del llamado bocio tóxico generalizado (enfermedad de Basedow), apoyado por la hiperplasia tiroidea global.

TROTOXICOSIS: cuadro clínico que se establece en respuesta a la exposición del tejido al exceso de hormonas tiroideas; en este sentido, la gammagrafía tiroidea ayuda al médico a calcular la dosis de yodo 131 que se administrará al paciente (en dosis apropiadas, este medicamento radioactivo también puede destruir las células anormales de la tiroides).

HIPOTROIDISMO NEONATAL: investigación de la agenesia tiroidea (ausencia de glándula) o tejido glandular ectópico (es decir, fuera de la glándula, como tiroides lingual, estruma de óvulos, etc.).

PRESENCIA DE TEJIDO TIROIDEO METÁSICO: en pacientes ya sometidos a extirpación quirúrgica de la glándula (tiroidectomía), la escintigrafía tiroidea y de todo el cuerpo está indicada para evaluar la presencia de tejido glandular residual, posibles recurrencias o metástasis con captación de yodo conservada.

Gammagrafia tiroidea