Una alergia ocular nunca debe ser subestimada, ya que puede afectar seriamente la vida diaria. Solo piense en la incomodidad que pueden causar aquellos que trabajan en la computadora o que deben conducir. Además, existe el riesgo de que el trastorno se vuelva crónico o produzca complicaciones graves a nivel corneal.
La córnea normalmente no está vascularizada, por lo que no debe verse afectada por reacciones de hipersensibilidad. Estos, sin embargo, pueden ocurrir en la unión entre la córnea y la esclerótica. La queratitis alérgica produce fotofobia intensa y dolorosa, visión reducida, náuseas y, en casos extremos, puede convertirse en una úlcera corneal.