salud de la piel

Síntomas dermatitis atópica

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definición

La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria crónica, no contagiosa de la piel. Es la expresión cutánea de la atopia: por lo tanto, afecta a personas con piel excesivamente reactiva frente a diversos estímulos. En la aparición de la dermatitis atópica intervienen factores genéticos y ambientales, que alteran la barrera cutánea al modificar el metabolismo lipídico encontrado en la epidermis. Como resultado, la piel de la cara y el cuerpo se vuelve seca, áspera, con picazón e irritable. A esta predisposición, se agrega un componente inmune: los sujetos con dermatitis atópica presentan una reacción exagerada del sistema de defensa del cuerpo contra algunos irritantes externos. Estos penetran más fácilmente en la piel y dan lugar a manifestaciones cutáneas (o respiratorias). Para empeorar las cosas, intervienen otros agentes externos como: alérgenos (ácaros del polvo, polen y / o polvo), estrés emocional, contaminación, humo, aire seco, sudoración, telas de lana o sintéticas, jabones y detergentes agresivos.

Síntomas y signos más comunes *

  • Queratosis pilar
  • conjuntivitis
  • eosinofilia
  • eritema
  • insomnio
  • Piel seca
  • picazón
  • Comezón en la pierna
  • Picar a mano
  • Prurito en la cabeza
  • resfriados
  • Ragadi Dita
  • Ragadi en los pies
  • Ragadi en las manos
  • Escamas en la piel
  • Tacones agrietados
  • Uñas gruesas y opacas

Direcciones adicionales

La dermatitis atópica se manifiesta en áreas de piel seca y enrojecida, con mucha picazón, propensa a la descamación y agrietamiento. Las lesiones cutáneas varían desde un leve eritema hasta una severa liquenificación (engrosamiento cutáneo con acentuación de la textura normal de la piel, se deriva de un frotamiento repetido). Los niños y los bebés son los sujetos más afectados, pero la dermatitis atópica puede ocurrir en personas de todas las edades. La parte del cuerpo más afectada es la cara, junto con las manos, los pliegues de flexión de los codos y las rodillas. En adultos, sin embargo, el trastorno afecta principalmente el área perioral (alrededor de la boca), los párpados y la parte posterior de las manos.

La dermatitis atópica se caracteriza por un curso de recaída crónica, en el que los períodos de remisión se alternan con las fases agudas. La enfermedad predispone a otros problemas alérgicos reactivos que afectan a diversos órganos y sistemas, como alergias a los alimentos, asma, rinitis y conjuntivitis. Para el rascado continuo, son frecuentes las infecciones bacterianas secundarias, especialmente por estafilococos y estreptococos.

Para el diagnóstico de la dermatitis atópica, se requieren antecedentes personales o familiares de atopia y la observación de síntomas y signos durante el examen objetivo. Los exámenes alérgicos también son útiles en los casos en que los alérgenos alimentarios, por inhalación o por contacto desempeñan un papel importante en la activación de la dermatitis.

El tratamiento consiste en la hidratación de la piel, el control de los factores desencadenantes y el uso de corticosteroides tópicos e inmunomoduladores. La inmersión en agua de mar y la exposición al sol mejoran la perturbación. La dermatitis atópica en el tiempo puede resolverse espontáneamente; A menudo, desaparece alrededor de los 30 años.