salud de la piel

Acné rosácea y protector solar

La rosácea es una enfermedad cutánea inflamatoria crónica, que se presenta típicamente con un enrojecimiento de las mejillas, la nariz, la barbilla y la frente. Las personas afectadas por la rosácea tienen una piel muy sensible, que responde desproporcionadamente a los estímulos.

La exposición a la luz solar es uno de estos factores agravantes, por lo tanto, debe limitarse. El sol, de hecho, aumenta la naturaleza inflamatoria de la rosácea, especialmente en personas con tez clara.

Para protegerse del sol, puede recurrir a un sombrero de ala ancha y usar productos de protección solar diarios con filtros físicos (que contienen zinc o titanio). En primavera y verano, el protector solar (con SPF 30 o más ) también debe aplicarse en la ciudad y no solo en el caso de estancias en la playa o en la montaña.