fútbol

Cómo configurar entrenamiento atlético para un jugador.

Por el Dr. Nicola Sacchi - Autor del libro: Drogas y dopaje en el deporte -

Muchas veces en el gimnasio hay futbolistas, aficionados y atletas aficionados que quieren entrenar de una manera específica para mejorar sus habilidades para este deporte.

A menudo, estos temas, si no son profesionales, tienen una liga que se distribuye entre el otoño y la primavera, con un considerable descanso de invierno. Como resultado, tienen la posibilidad, durante el año, de realizar entrenamiento atlético durante los períodos de invierno y verano, cuando su campeonato se detiene.

El entrenamiento deportivo también es importante para reducir el riesgo de lesiones durante la temporada, ya que un cuerpo entrenado permite manejar mejor los esfuerzos y los posibles traumas resultantes de la práctica deportiva. En particular, al aumentar las piernas apropiadamente, es posible reducir la incidencia de lesiones en las rodillas, que son los accidentes más clásicos, a menudo debido a paradas forzadas durante mucho tiempo que a veces también conducen al abandono del deporte; por lo tanto, una buena preparación física le permite al atleta tener una carrera más serena y duradera.

Hay muchas razones para seguir un buen entrenamiento atlético para un jugador y hay muchos componentes atléticos esenciales para este atleta, ya que el fútbol es un deporte de situación de participación de energía mixta, esto implica el uso de muchos componentes físicos.

En primer lugar, es importante subrayar cómo un buen tropismo muscular generalizado a todo el cuerpo es fundamental para sostener los contrastes con los adversarios. Cada deporte en el que hay contacto directo con los oponentes requiere que el atleta tenga la máxima destreza física para manejar mejor estos contrastes.

El fútbol, ​​como deporte de situación, exige al practicante un alto grado de reactividad y coordinación; solo si perfeccionas estas habilidades al máximo, puedes responder rápidamente a la evolución de la situación en el campo, que puede cambiar drásticamente y abruptamente en la fracción de segundos. Por esta razón, la capacidad del jugador para responder de manera reactiva es decisiva en el resultado de un partido. Los movimientos frontales, laterales y rotacionales son movimientos necesarios para el jugador, por lo tanto, deben ser entrenados concretamente para mejorar en el campo, una preparación física adecuada debe utilizar ejercicios capaces de mover al jugador en todas las direcciones, mejorando su reactividad y coordinación.

La necesidad de interactuar directamente con los oponentes, que a menudo entran en contacto con ellos, implica la necesidad de tener un alto grado de fuerza y ​​potencia explosiva, esencial para responder a la acción del adversario. También debe agregarse que la fuerza explosiva es la capacidad física básica que es indispensable en cualquier deporte de situación, ya que también depende de la reactividad, la potencia y la velocidad. La fuerza explosiva es necesaria para realizar cambios de dirección, evitar adversarios y realizar movimientos reactivos fácilmente. La fuerza explosiva se mejora con ejercicios balísticos capaces de involucrar al cuerpo en la expresión de contracciones fuertes con extrema rapidez, gracias a la participación sinérgica de una gran cantidad de grupos musculares. Esta habilidad atlética, si está bien entrenada, mejora la capacidad del cuerpo para expresar movimientos rápidos, repentinos y reactivos, permitiendo cambios rápidos de dirección y asegurando la capacidad de responder activamente a las dificultades del campo.

Obviamente, un jugador también debe ser rápido y ágil para vencer a los oponentes y alcanzar la pelota antes que ellos. La velocidad y la agilidad del entrenamiento solo es posible con ejercicios basados ​​en la ejecución de disparos en diferentes situaciones, y luego los ejercicios particulares se descartan con demasiada frecuencia de las tarjetas de entrenamiento propuestas en los centros de acondicionamiento físico tradicionales.

Dado que el fútbol es un deporte con un compromiso de energía mixta, es importante incluir elementos de trabajo cardiovascular para entrenar el componente aeróbico del rendimiento también.